Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 8:30-33 verso por verso
Lejos de ellos estaba paciendo un gran hato de cerdos,
y los demonios le rogaron diciendo: — Si nos echas fuera, envíanos a aquel hato de cerdos.
Él les dijo: — ¡Vayan! Ellos salieron y se fueron a los cerdos, y he aquí todo el hato de cerdos se lanzó al mar por un despeñadero y murieron en el agua.
Los que apacentaban los cerdos huyeron, se fueron a la ciudad y lo contaron todo, aun lo que había pasado a los endemoniados.