Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 8:5-8 verso por verso
Cuando Jesús entró en Capernaúm, vino a él un centurión y le rogó
diciendo: — Señor, mi criado está postrado en casa, paralítico, y sufre terribles dolores.
Y le dijo: — Yo iré y lo sanaré.
Respondió el centurión y dijo: — Señor, yo no soy digno de que entres bajo mi techo. Solamente di la palabra y mi criado será sanado.