• Mateo 9:1

    Habiendo entrado en la barca, Jesús pasó a la otra orilla y llegó a su propia ciudad.

  • Mateo 9:2

    Entonces le trajeron un paralítico tendido sobre una camilla. Y viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: — Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados.

  • Mateo 9:3

    He aquí, algunos de los escribas dijeron entre sí: — ¡Este blasfema!

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