Explicación, estudio y comentario bíblico de Mateo 9:22-26 verso por verso
Pero Jesús, volviéndose y mirándola, dijo: — Ten ánimo, hija, tu fe te ha salvado. Y la mujer fue sanada desde aquella hora.
Cuando Jesús llegó a la casa del principal y vio a los que tocaban las flautas y a la multitud que hacía bullicio,
les dijo: — Apártense, porque la muchacha no ha muerto, sino que duerme. Y se burlaban de él.
Cuando hubieron sacado a la gente, él entró y la tomó de la mano; y la muchacha se levantó.
Y salió esta noticia por toda aquella tierra.