Explicación, estudio y comentario bíblico de Miqueas 1:3-11 verso por verso
Porque he aquí que el SEÑOR saldrá de su lugar; descenderá y caminará sobre las alturas de la tierra.
Debajo de él se derretirán las montañas como la cera delante del fuego; se hendirán los valles como las aguas arrojadas por una pendiente.
Todo esto sucederá por la transgresión de Jacob y por los pecados de la casa de Israel. ¿Cuál es la transgresión de Jacob? ¿No es Samaria? ¿Y cuál es el pecado de Judá? ¿No es Jerusalén?
Convertiré, pues, a Samaria en un montón de ruinas del campo y en viñedos. Haré rodar sus piedras por el valle y dejaré al descubierto sus cimientos.
Todos sus ídolos serán desmenuzados y todos sus obsequios serán quemados en el fuego. Convertiré en desolación todos sus ídolos porque de los obsequios de prostitutas los obtuvo, y obsequios de prostitutas volverán a ser.
Por tanto, lamentaré y gemiré. Andaré descalzo y desnudo, gimiendo como los chacales y lamentando como los avestruces.
Porque su llaga es incurable y ha llegado hasta Judá; ha alcanzado hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén.
¡No lo digan en Gat ni se entreguen al llanto! ¡En Bet-le-ofra revuélcate en el polvo!
¡Pasa, oh moradora de Safir! En sus ciudades se quedará; no saldrá la moradora de Saanán. Hay duelo en Bet-esel; le han quitado su emplazamiento.