Explicación, estudio y comentario bíblico de Miqueas 1:6-16 verso por verso
Convertiré, pues, a Samaria en un montón de ruinas del campo y en viñedos. Haré rodar sus piedras por el valle y dejaré al descubierto sus cimientos.
Todos sus ídolos serán desmenuzados y todos sus obsequios serán quemados en el fuego. Convertiré en desolación todos sus ídolos porque de los obsequios de prostitutas los obtuvo, y obsequios de prostitutas volverán a ser.
Por tanto, lamentaré y gemiré. Andaré descalzo y desnudo, gimiendo como los chacales y lamentando como los avestruces.
Porque su llaga es incurable y ha llegado hasta Judá; ha alcanzado hasta la puerta de mi pueblo, hasta Jerusalén.
¡No lo digan en Gat ni se entreguen al llanto! ¡En Bet-le-ofra revuélcate en el polvo!
¡Pasa, oh moradora de Safir! En sus ciudades se quedará; no saldrá la moradora de Saanán. Hay duelo en Bet-esel; le han quitado su emplazamiento.
¿Cómo podrá esperar el bien la que habita en Marot, si el mal ha descendido del SEÑOR hasta la puerta de Jerusalén?
¡Ata el carro a los corceles, oh moradora de Laquis, ella es el principio del pecado de la hija de Sion, porque en ti se descubrieron las transgresiones de Israel!
Por tanto, tú darás regalos de despedida a Moréset-gat. Las casas de Aczib desilusionarán a los reyes de Israel.
Aún he de traer contra ti al conquistador, oh moradora de Maresa. La gloria de Israel se irá hasta Adulam.
Rápate y trasquílate por los hijos de tus delicias; ensancha tu calva como la del buitre, porque ellos serán llevados cautivos lejos de ti.