Explicación, estudio y comentario bíblico de Miqueas 2:6-33 verso por verso
“¡No prediquen!”, predican ellos. “¡No prediquen sobre tales cosas, pues la afrenta no nos alcanzará!”.
¿Debe hablarse así, oh casa de Jacob? ¿Acaso se ha limitado el Espíritu del SEÑOR? ¿Son estas sus obras? ¿Acaso mis palabras no hacen bien al que camina rectamente?
Pero ustedes se han levantado contra mi pueblo como enemigo. A los que pasan seguros volviendo de la guerra, los despojan del manto que llevan sobre sus vestidos.
A las mujeres de mi pueblo echan fuera de las casas de sus delicias, y a sus niños despojan de mi gloria para siempre.
¡Levántense y váyanse, ya que este no es lugar de reposo! Por causa de su contaminación será destruido con dolorosa destrucción.
Si algún hombre anduviera con espíritu de falsedad y mintiera diciendo: “Yo predicaré acerca del vino y acerca del licor”, ¡este sí sería profeta para este pueblo!
“Ciertamente reuniré a todo Jacob. Ciertamente recogeré al remanente de Israel y los pondré juntos como ovejas en el corral, como rebaño en medio del pastizal, y habrá gran estruendo por la multitud de la gente.
El que abre camino subirá delante de ellos y abrirán brecha. Pasarán por las puertas y saldrán; su rey pasará delante de ellos, y a la cabeza de ellos irá el SEÑOR”.