Explicación, estudio y comentario bíblico de Miqueas 3:5-11 verso por verso
Así ha dicho el SEÑOR acerca de los profetas que hacen errar a mi pueblo, que muerden con sus dientes y proclaman: “Paz”; y al que no les da de comer le declaran guerra santa.
Por tanto, habrá para ustedes noche sin visión y oscuridad sin predicción. Se pondrá el sol sobre los profetas y el día se oscurecerá sobre ellos.
Serán avergonzados los videntes y confundidos los adivinos. Todos ellos se cubrirán hasta sus labios, porque no habrá respuesta de Dios.
En cambio, yo estoy lleno del poder del Espíritu del SEÑOR, de juicio y de valor para declarar a Jacob su rebelión y a Israel su pecado.
Oigan, pues, esto, oh jefes de la casa de Jacob y magistrados de la casa de Israel que hacen abominable el juicio y pervierten todo lo que es recto.
Ustedes edifican a Sion con sangre y a Jerusalén con iniquidad.
Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan solo por paga y sus profetas predicen por dinero, y se apoyan en el SEÑOR diciendo: “¿Acaso no está el SEÑOR entre nosotros? ¡No vendrá el mal sobre nosotros!”.