Explicación, estudio y comentario bíblico de Miqueas 3:8-11 verso por verso
En cambio, yo estoy lleno del poder del Espíritu del SEÑOR, de juicio y de valor para declarar a Jacob su rebelión y a Israel su pecado.
Oigan, pues, esto, oh jefes de la casa de Jacob y magistrados de la casa de Israel que hacen abominable el juicio y pervierten todo lo que es recto.
Ustedes edifican a Sion con sangre y a Jerusalén con iniquidad.
Sus jefes juzgan por soborno, sus sacerdotes enseñan solo por paga y sus profetas predicen por dinero, y se apoyan en el SEÑOR diciendo: “¿Acaso no está el SEÑOR entre nosotros? ¡No vendrá el mal sobre nosotros!”.