Explicación, estudio y comentario bíblico de Nahúm 2:8-10 verso por verso
Nínive ha sido, desde tiempos antiguos, como un estanque de aguas; pero ahora estas huyen. “¡Deténganse, deténganse!”. Pero nadie vuelve atrás.
¡Saqueen la plata, saqueen el oro! ¡No tienen límites la calidad y el peso de todos los objetos preciosos!
¡Desolación, devastación y destrucción! Los corazones desfallecen, las rodillas tiemblan, los lomos se estremecen; las caras de todos palidecen.