Explicación, estudio y comentario bíblico de Nahúm 3:14-19 verso por verso
Provéete de agua para el asedio; refuerza tus fortalezas. Entra en el lodo; pisa el barro; toma el molde de hacer ladrillos.
Allí te devorará el fuego y la espada te exterminará como devora la langosta. ¡Multiplícate como el saltón! ¡Multiplícate como la langosta!
Aumentaste tus mercaderes más que las estrellas del cielo. Como langostas se descapullan y vuelan.
Tus oficiales serán como saltamontes y tus capitanes como enjambre de langostas que se asientan sobre los vallados en un día de frío, y que salido el sol huyen y su lugar no se conoce más.
¡Se han dormido tus pastores, oh rey de Asiria; han reposado tus valientes! Tu pueblo se ha dispersado por los montes y no hay quien lo reúna.
No hay medicina para tu quebranto; tu llaga es incurable. Todos los que oyen de tu fama aplaudirán a causa de ti, porque ¿sobre quién no ha pasado de continuo tu maldad?