Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 11:1-9 verso por verso
Los principales del pueblo se establecieron en Jerusalén. Pero el resto del pueblo hizo un sorteo para que uno de cada diez habitara en Jerusalén, la ciudad santa, y los nueve restantes en las otras ciudades.
El pueblo bendijo a todas las personas que se ofrecieron voluntariamente para habitar en Jerusalén.
Estos eran los jefes de la provincia que habitaron en Jerusalén (en las ciudades de Judá habitaba cada uno en su propiedad, en sus ciudades, tanto los israelitas como los sacerdotes, los levitas, los servidores del templo y los hijos de los siervos de Salomón;
algunos de los hijos de Judá y de los hijos de Benjamín habitaban en Jerusalén): De los hijos de Judá: Ataías hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalaleel, de los hijos de Fares;
y Maasías hijo de Baruc, hijo de Coljoze, hijo de Hazaías, hijo de Adaías, hijo de Joyarib, hijo de Zacarías, hijo de Siloni.
Todos los hijos de Fares que habitaban en Jerusalén eran cuatrocientos sesenta y ocho hombres valerosos.
Y estos eran los hijos de Benjamín: Salú hijo de Mesulam, hijo de Joed, hijo de Pedaías, hijo de Colaías, hijo de Maasías, hijo de Itiel, hijo de Jesaías;
y después de él, Gabai y Salai: novecientos veintiocho.
Joel hijo de Zicri era supervisor de ellos, y Judá hijo de Hasenúa era el segundo en el mando en la ciudad.