Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 13:16-22 verso por verso
Y la gente de Tiro que habitaba allí traía pescado y toda mercancía, y vendía en sábado a los habitantes de Judá en Jerusalén.
También reprendí a los nobles de Judá diciéndoles: “¿Por qué hacen ustedes esta cosa mala, profanando así el sábado?
¿No hicieron esto sus padres, y nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta desgracia? ¡Ustedes están añadiendo ira sobre Israel, al profanar el sábado!”.
Sucedió, pues, que cuando oscurecía a las puertas de Jerusalén antes del sábado, ordené que fueran cerradas las puertas y que no las abrieran hasta después del sábado. Puse en las puertas a algunos de mis criados, para que no dejaran meter cargas el día de sábado.
Los comerciantes y los vendedores de toda clase de mercancía permanecieron durante la noche fuera de Jerusalén una o dos veces,
por lo que los amonesté diciendo: “¿Por qué permanecen durante la noche frente al muro? ¡Si lo hacen otra vez les echaré mano!”. Desde entonces no vinieron en el sábado.
Luego mandé a los levitas que se purificaran y fueran a guardar las puertas para santificar el día de sábado. También por esto acuérdate de mí, oh Dios mío, y perdóname según la grandeza de tu misericordia.