Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 13:17-25 verso por verso
También reprendí a los nobles de Judá diciéndoles: “¿Por qué hacen ustedes esta cosa mala, profanando así el sábado?
¿No hicieron esto sus padres, y nuestro Dios trajo sobre nosotros y sobre esta ciudad toda esta desgracia? ¡Ustedes están añadiendo ira sobre Israel, al profanar el sábado!”.
Sucedió, pues, que cuando oscurecía a las puertas de Jerusalén antes del sábado, ordené que fueran cerradas las puertas y que no las abrieran hasta después del sábado. Puse en las puertas a algunos de mis criados, para que no dejaran meter cargas el día de sábado.
Los comerciantes y los vendedores de toda clase de mercancía permanecieron durante la noche fuera de Jerusalén una o dos veces,
por lo que los amonesté diciendo: “¿Por qué permanecen durante la noche frente al muro? ¡Si lo hacen otra vez les echaré mano!”. Desde entonces no vinieron en el sábado.
Luego mandé a los levitas que se purificaran y fueran a guardar las puertas para santificar el día de sábado. También por esto acuérdate de mí, oh Dios mío, y perdóname según la grandeza de tu misericordia.
Asimismo, en aquellos días vi a judíos que habían tomado mujeres de Asdod, de Amón y de Moab.
La mitad de sus hijos hablaban el idioma de Asdod; no sabían hablar la lengua judía, sino el idioma de uno o de otro pueblo.
Reñí con ellos, los maldije, golpeé a algunos de ellos, les arranqué los pelos y los hice jurar por Dios, diciendo: “¡No darán sus hijas a sus hijos ni desposarán sus hijas con sus hijos ni con ustedes!