Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 2:3-5 verso por verso
Y respondí al rey: — Viva el rey para siempre. ¿Cómo no estará triste mi rostro cuando la ciudad donde están los sepulcros de mis padres está destruida, y sus puertas están consumidas por el fuego?
El rey me preguntó: — ¿Qué es lo que pides? Entonces oré al Dios de los cielos
y respondí al rey: — Si le agrada al rey y si tu servidor es acepto delante de ti, envíame a Judá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique.