Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 2:7-12 verso por verso
Además dije al rey: — Si al rey le agrada, séanme dadas cartas para los gobernadores de la región de Más Allá del Río, para que me dejen pasar hasta que yo llegue a Judá;
y otra carta para Asaf, guarda del bosque del rey, para que me dé madera para poner vigas a las puertas de la ciudadela del templo, para la muralla de la ciudad y para la casa donde yo estaré. El rey me lo concedió, pues la bondadosa mano de Dios estaba conmigo.
Entonces fui a los gobernadores de Más Allá del Río y les entregué las cartas del rey. El rey había enviado conmigo jefes del ejército y jinetes.
Pero cuando lo oyeron Sanbalat el horonita y Tobías el siervo amonita, se disgustaron en extremo de que alguien viniera para procurar el bien de los hijos de Israel.
Llegué, pues, a Jerusalén; y después de estar allí tres días
me levanté de noche, yo y unos cuantos hombres conmigo, sin declarar a nadie lo que mi Dios había puesto en mi corazón que hiciera por Jerusalén. No llevé conmigo animales, excepto aquel en que yo cabalgaba.