Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 4:4-9 verso por verso
¡Escucha, oh Dios nuestro, porque somos objeto de desprecio! Devuelve su afrenta sobre sus cabezas, y entrégalos como presa en una tierra de cautividad.
No cubras su iniquidad ni su pecado sea borrado de delante de ti, porque provocaron a los que edificaban.
Así reedificamos la muralla, y fueron unidos todos los tramos de la muralla hasta la mitad de su altura; porque el pueblo tuvo ánimo para trabajar.
Pero sucedió que cuando Sanbalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los de Asdod oyeron que proseguía la reconstrucción de los muros de Jerusalén y que las brechas habían comenzado a ser cerradas, se encolerizaron mucho.
Conspiraron todos juntos para venir a combatir contra Jerusalén y causarle daño.
Entonces oramos a nuestro Dios, y a causa de ellos pusimos guardia contra ellos de día y de noche.