Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 5:1-9 verso por verso
Entonces hubo un gran clamor del pueblo y de sus mujeres contra sus hermanos judíos.
Unos decían: — Nosotros, nuestros hijos y nuestras hijas somos muchos, y necesitamos grano para comer y vivir.
Otros decían: — Por causa del hambre hemos empeñado nuestras tierras, nuestras viñas y nuestras casas para comprar grano.
Y otros decían: — Hemos tomado prestado dinero para el tributo del rey, empeñando nuestras tierras y viñas.
Y ahora, a pesar de ser nuestra carne como la de nuestros hermanos y nuestros hijos como sus hijos, he aquí que nosotros estamos sometiendo a nuestros hijos y a nuestras hijas a ser esclavos. Algunas de nuestras hijas han sido sometidas a servidumbre y no tenemos posibilidad de rescatarlas; porque nuestras tierras y viñas están en poder de otros.
Yo me enojé muchísimo cuando escuché su clamor y estas palabras.
Lo medité y reprendí a los nobles y a los oficiales, diciéndoles: — Practican la usura, cada uno contra su hermano. Luego congregué contra ellos una gran asamblea
y les dije: — Nosotros, conforme a nuestras posibilidades, hemos rescatado a nuestros hermanos judíos que habían sido vendidos a los gentiles. Pero ustedes, ¡hasta venden a sus hermanos para que ellos sean vendidos a nosotros! Ellos callaron, pues no supieron qué responder.
Y yo dije: — No está bien lo que hacen. ¿No deben andar en el temor de nuestro Dios, para no ser motivo de afrenta ante las naciones que son nuestras enemigas?