Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 9:17-22 verso por verso
No quisieron escuchar ni se acordaron de tus maravillas que habías hecho entre ellos. Más bien, endurecieron su cerviz y designaron un jefe para regresar a su esclavitud en Egipto. Pero tú que eres un Dios perdonador, clemente y compasivo, tardo para la ira y grande en misericordia, no los abandonaste.
“Aun cuando se hicieron un becerro de fundición, cuando dijeron: ‘Este es tu dios que te hizo subir de Egipto’, y cometieron grandes abominaciones,
tú por tu gran misericordia no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no se apartó de ellos de día para guiarlos por el camino; ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino por el cual habían de ir.
Diste tu buen Espíritu para enseñarles. No retiraste de su boca tu maná y les diste agua para su sed.
Los sustentaste durante cuarenta años en el desierto; nada les faltó. Sus vestidos no se envejecieron ni se hincharon sus pies.
“Les entregaste reinos y pueblos, y se los distribuiste por regiones. Así llegaron a tomar posesión de la tierra de Sejón, es decir, la tierra del rey de Hesbón y de la tierra de Og, rey de Basán.