Explicación, estudio y comentario bíblico de Nehemías 9:7-15 verso por verso
“Tú eres, oh SEÑOR, el Dios que escogiste a Abram. Lo sacaste de Ur de los caldeos y le pusiste por nombre Abraham.
Hallaste fiel su corazón delante de ti, e hiciste un pacto con él para darle la tierra de los cananeos, de los heteos, de los amorreos, de los ferezeos, de los jebuseos y de los gergeseos, a fin de darla a su descendencia. Y cumpliste tu palabra porque tú eres justo.
“Miraste la aflicción de nuestros padres en Egipto y escuchaste su clamor junto al mar Rojo.
Hiciste señales y prodigios contra el faraón, contra todos sus servidores y contra todo el pueblo de su tierra. Porque sabías que contra ellos habían actuado con soberbia, y te hiciste un gran nombre, como en el día de hoy.
“Dividiste ante ellos el mar, de modo que pasaron en seco por medio de él. Pero a sus perseguidores echaste en las profundidades, como una piedra en las poderosas aguas.
Los guiaste de día con una columna de nube, y de noche con una columna de fuego, para alumbrarles el camino por donde habían de ir.
“Descendiste sobre el monte Sinaí y les hablaste desde el cielo. Les diste decretos rectos, instrucciones fieles, leyes y mandamientos buenos.
Les hiciste conocer tu santo sábado y les prescribiste mandamientos, leyes e instrucciones por medio de tu siervo Moisés.
“Cuando tuvieron hambre les diste pan del cielo; y cuando tuvieron sed les sacaste agua de la peña. Les prometiste que entrarían para tomar posesión de la tierra por la cual alzaste tu mano jurando que les darías.