Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 11:10-16 verso por verso
Moisés oyó al pueblo que lloraba, de familia en familia, cada una a la entrada de su tienda, y el furor del SEÑOR se encendió en gran manera. También a Moisés le pareció mal,
y Moisés dijo al SEÑOR: — ¿Por qué has hecho mal a tu siervo? ¿Por qué no he hallado gracia ante tus ojos, para que hayas puesto la carga de todo este pueblo sobre mí?
¿Acaso concebí yo a todo este pueblo? ¿Acaso yo lo engendré, para que me digas: “Como una nodriza lleva a un bebé, llévalo en tu seno a la tierra que juré dar a sus padres”?
¿De dónde he de sacar yo carne para dar de comer a todo este pueblo, que llora ante mí diciendo: “Danos carne para que comamos”?
Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es demasiado pesado para mí.
Si así vas a hacer tú conmigo, concédeme por favor la muerte, si he hallado gracia ante tus ojos, para que yo no vea mi desgracia.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: — Reúneme a setenta hombres de los ancianos de Israel, a quienes tú conozcas como ancianos y oficiales del pueblo. Tráelos al tabernáculo de reunión, y que se presenten allí contigo.