Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 14:13-25 verso por verso
Pero Moisés respondió al SEÑOR: — Luego lo oirán los egipcios, porque de en medio de ellos sacaste a este pueblo con tu poder.
Y lo contarán a los habitantes de esta tierra, los cuales han oído que tú, oh SEÑOR, estás en medio de este pueblo; que te dejas ver cara a cara, oh SEÑOR, y que tu nube está sobre ellos. Han oído que tú vas delante de ellos, de día en una columna de nube, y de noche en una columna de fuego.
Pero si tú haces morir a este pueblo como a un solo hombre, entonces las naciones que han oído de tu fama dirán:
“Porque el SEÑOR no fue capaz de introducir a ese pueblo en la tierra que les prometió con juramento, por eso los mató en el desierto”.
Ahora pues, sea engrandecido el poder del Señor, de acuerdo con lo que has hablado diciendo:
“El SEÑOR es lento para la ira y grande en misericordia. Él perdona la iniquidad y la rebelión, pero de ninguna manera dará por inocente al culpable. Castiga la maldad de los padres sobre los hijos, sobre la tercera y sobre la cuarta generación”.
Perdona, pues, la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, como lo has perdonado desde Egipto hasta aquí.
Entonces el SEÑOR dijo: — Yo lo he perdonado, conforme a tu palabra.
Sin embargo, vivo yo, y la gloria del SEÑOR llena toda la tierra,
que de los que vieron mi gloria y las señales que hice en Egipto y en el desierto, y que me han puesto a prueba ya diez veces y no han escuchado mi voz,
ninguno verá la tierra que prometí con juramento a sus padres. Ninguno de los que me han menospreciado la verá.
Pero a mi siervo Caleb, por cuanto ha demostrado un espíritu diferente y me ha seguido con integridad, yo lo introduciré en la tierra a la que él fue, y su descendencia la tendrá en posesión.
Ahora bien, puesto que los amalequitas y los cananeos habitan en el valle, vuelvan mañana y marchen al desierto, rumbo al mar Rojo.