Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 18:1-8 verso por verso
El SEÑOR dijo a Aarón: “Tú, tus hijos y tu casa paterna contigo cargarán con las ofensas contra el santuario. Y tú y tus hijos contigo cargarán con las ofensas contra el sacerdocio de ustedes.
Haz también que se acerquen a ti tus hermanos, la tribu de Leví, la tribu de tu padre. Ellos te acompañarán y te servirán, mientras tú y tus hijos contigo sirven delante del tabernáculo del testimonio.
Ellos cumplirán lo que tú ordenes y lo que ha sido ordenado con respecto a todo el tabernáculo, pero no se acercarán a los utensilios del santuario ni al altar, para que no mueran ellos y ustedes.
Ellos te acompañarán y tendrán el cuidado del tabernáculo de reunión en todo el servicio del tabernáculo. Ningún extraño se ha de acercar a ustedes.
“Ustedes tendrán el cuidado del santuario y el cuidado del altar, para que no haya más ira contra los hijos de Israel.
He aquí, yo he tomado a sus hermanos, los levitas, de entre los hijos de Israel, y se los he dado como un donativo; son dados al SEÑOR, para llevar a cabo el servicio del tabernáculo de reunión.
Pero tú y tus hijos contigo cumplirán con su sacerdocio en todo asunto relacionado con el altar, y servirán del velo adentro. Yo les entrego su sacerdocio como servicio y obsequio, pero el extraño que se acerque será muerto”.
El SEÑOR dijo además a Aarón: “He aquí, yo te he dado el cuidado de mis ofrendas alzadas. Todas las cosas que los hijos de Israel consagran te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua.