Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 20:1-11 verso por verso
Toda la congregación de los hijos de Israel llegó al desierto de Zin, en el mes primerob, y el pueblo acampó en Cades. Allí murió María, y allí fue sepultada.
Como no había agua para la congregación, se reunieron contra Moisés y Aarón.
El pueblo contendía contra Moisés diciendo: — ¡Ojalá nos hubiéramos muerto cuando perecieron nuestros hermanos delante del SEÑOR!
¿Por qué has traído la congregación del SEÑOR a este desierto, para que muramos aquí nosotros y nuestro ganado?
¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para traernos a este lugar tan malo? Este no es un lugar de sembrados ni de higueras ni de viñas ni de granados. ¡Ni siquiera hay agua para beber!
Moisés y Aarón se fueron de delante de la congregación hasta la entrada del tabernáculo de reunión, y se postraron sobre sus rostros. Entonces se les apareció la gloria del SEÑOR.
Y habló el SEÑOR a Moisés diciendo:
— Toma la vara, y tú y Aarón tu hermano reúnan a la congregación y hablen a la roca ante los ojos de ellos. Ella dará agua. Sacarás agua de la roca para ellos, y darás de beber a la congregación y a su ganado.
Moisés tomó la vara de delante del SEÑOR, como él le había mandado.
Luego Moisés y Aarón reunieron a la congregación delante de la roca, y él les dijo: — ¡Escuchen, rebeldes! ¿Sacaremos para ustedes agua de esta roca?
Entonces Moisés levantó su mano y golpeó la roca con su vara dos veces. Y salió agua abundante, de modo que bebieron la congregación y su ganado.