Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 21:4-9 verso por verso
Partieron del monte Hor con dirección al mar Rojo, para rodear la tierra de Edom. Pero el pueblo se impacientó por causa del camino,
y habló el pueblo contra Dios y contra Moisés, diciendo: — ¿Por qué nos has hecho subir de Egipto para morir en el desierto? Porque no hay pan ni hay agua, y nuestra alma está hastiada de esta comida miserable.
Entonces el SEÑOR envió entre el pueblo serpientes ardientes, las cuales mordían al pueblo, y murió mucha gente de Israel.
Y el pueblo fue a Moisés diciendo: — Hemos pecado al haber hablado contra el SEÑOR y contra ti. Ruega al SEÑOR que quite de nosotros las serpientes. Y Moisés oró por el pueblo.
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: — Hazte una serpiente ardiente y ponla sobre un asta. Y sucederá que cualquiera que sea mordido y la mire, vivirá.
Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso sobre un asta. Y sucedía que cuando alguna serpiente mordía a alguno, si este miraba a la serpiente de bronce, vivía.