Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 22:22-28 verso por verso
Pero el furor de Dios se encendió cuando él iba, y el ángel del SEÑOR se presentó en el camino como un adversario suyo. Balaam iba montado sobre su asna, acompañado de dos de sus criados.
Y el asna vio al ángel del SEÑOR, quien estaba de pie en el camino con su espada desenvainada en la mano. El asna se apartó del camino y se fue por un campo. Y Balaam azotó al asna para hacerla volver al camino.
Entonces el ángel del SEÑOR se puso de pie en un sendero entre las viñas, el cual tenía una cerca a un lado y otra cerca al otro lado.
El asna vio al ángel del SEÑOR y se pegó contra la cerca, presionando la pierna de Balaam contra la cerca. Y este volvió a azotarla.
El ángel del SEÑOR pasó más adelante, y se puso de pie en un lugar angosto, donde no había espacio para apartarse a la derecha ni a la izquierda.
El asna, al ver al ángel del SEÑOR, se recostó debajo de Balaam. Y este se enojó y azotó al asna con un palo.
Entonces el SEÑOR abrió la boca del asna, y esta dijo a Balaam: — ¿Qué te he hecho para que me hayas azotado estas tres veces?