Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 24:13-25 verso por verso
“Aunque Balac me diera su casa llena de plata y de oro, yo no podría transgredir el mandato del SEÑOR, para hacer cosa alguna, buena ni mala, por mi propia voluntad, y que solo lo que el SEÑOR dijera, eso diría yo”?
Ahora, he aquí me voy a mi pueblo. Por tanto, ven, te advertiré lo que este pueblo ha de hacer a tu pueblo en los últimos días.
Entonces pronunció su profecía y dijo: “Dice Balaam hijo de Beor, dice el hombre cuyo ojo es perfecto;
dice el que escucha los dichos de Dios, el que tiene el conocimiento del Altísimo; el que ve visión del Todopoderoso, caído, pero con los ojos abiertos:
“Yo lo veré, pero no ahora; lo contemplaré, pero no de cerca: Una estrella saldrá de Jacob, se levantará un cetro de Israel. Aplastará las sienes de Moab y los cráneos de todos los hijos de Set.
También Edom será conquistada; Seír será conquistada por sus enemigos. Pero Israel hará proezas;
uno de Jacob dominará y destruirá a los sobrevivientes de la ciudad”.
Al ver a Amalec, pronunció su profecía y dijo: “Amalec fue la primera de las naciones, pero su final será destrucción”.
Al ver a los queneos, pronunció su profecía y dijo: “Firme es tu habitación, y pones en la peña tu nido.
Pero los queneos serán destruidos. ¿Para cuándo Asiria te tomará cautivo?”.
Luego pronunció su profecía y dijo: “¡Ay! ¿Quién vivirá cuando Dios haga esto?
Saldrán naves de la costa de Quitim, que humillarán a Asiria, y humillarán a Heber; pero también él vendrá a destrucción”.
Entonces Balaam se levantó y se fue de regreso a su tierra. También Balac se fue por su camino.