Explicación, estudio y comentario bíblico de Números 35:19-27 verso por verso
El vengador de la sangre matará al asesino; cuando lo encuentre, lo matará.
“‘Si por odio lo empuja o arroja algo contra él intencionadamente, y él muere;
o si por hostilidad lo hiere con su mano, y él muere, el que lo ha herido morirá irremisiblemente. Es un asesino. El vengador de la sangre matará al asesino cuando lo encuentre.
“‘Pero si lo empuja de repente sin hostilidad, o tira sobre él cualquier instrumento sin intención,
o si sin verlo hace caer sobre él alguna piedra que pueda causarle la muerte, y él muere, no siendo él su enemigo ni procurando su mal,
entonces la congregación juzgará entre el homicida y el vengador de la sangre, conforme a estos decretos.
La congregación librará al homicida de mano del vengador de la sangre, y lo hará regresar a su ciudad de refugio a la cual había huido, y él habitará en ella hasta la muerte del sumo sacerdote que fue ungido con el aceite santo.
“‘Pero si el homicida sale fuera de los límites de su ciudad de refugio a donde había huido,
y el vengador de la sangre lo halla fuera de los límites de su ciudad de refugio y mata al homicida, aquel no será culpable de sangre.