Explicación, estudio y comentario bíblico de Oseas 14:1-28 verso por verso
¡Vuelve, oh Israel, al SEÑOR tu Dios; porque por tu pecado has caído!
Tomen con ustedes estas palabras y vuelvan al SEÑOR. Díganle: “Quita toda la iniquidad y acéptanos con benevolencia; te ofrecemos el fruto de nuestros labios.
No nos librará Asiria; no montaremos sobre caballos ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: ‘Dioses nuestros’; porque en ti el huérfano alcanzará misericordia.
“Yo los sanaré de su infidelidad. Los amaré generosamente porque mi furor se habrá apartado de ellos.
Yo seré a Israel como el rocío; él florecerá como lirio y echará sus raíces como el Líbano.
Sus ramas se extenderán. Su esplendor será como el del olivo y su fragancia como la del Líbano.
Volverán y se sentarán bajo su sombra. Cultivarán el trigo y florecerán como la vid. Su fragancia será como el vino del Líbano.
¿Qué más tiene que ver Efraín con los ídolos? Soy yo quien le responderá y velará por él. Yo soy como el ciprés verde; debido a mí será hallado fruto en ti”.
¿Quién es sabio para entender estas cosas y prudente para que las conozca? Ciertamente los caminos del SEÑOR son rectos y los justos andarán por ellos; pero los rebeldes tropezarán en ellos.