Explicación, estudio y comentario bíblico de Oseas 2:2-4 verso por verso
“¡Acusen a su madre, acúsenla! Porque ella ya no es mi mujer ni yo soy su marido. Que quite sus fornicaciones de delante de su cara y sus adulterios de entre sus pechos.
No sea que yo la desnude por completo y la ponga como en el día en que nació. No sea que la vuelva como un desierto, que la deje como una tierra reseca y la mate de sed.
Tampoco me compadeceré de sus hijos porque son hijos de prostitución.