Explicación, estudio y comentario bíblico de Oseas 4:11-28 verso por verso
“La fornicación, el vino y el mosto arrebatan el entendimiento.
Mi pueblo consulta a su ídolo de madera y su palo le declara; porque el espíritu de prostitución lo ha engañado y se prostituyen debajo de su dios.
Sobre las cumbres de los montes ofrecen sacrificios y queman incienso sobre las colinas, debajo de las encinas, de los álamos y de los olmos que tienen buena sombra. Por tanto, sus hijas se prostituirán y sus nueras cometerán adulterio.
No castigaré a sus hijas cuando se prostituyan ni a sus nueras cuando cometan adulterio. Porque los hombres se apartan con las prostitutas y ofrecen sacrificios con las prostitutas sagradas. Por tanto, el pueblo sin entendimiento se arruina.
“Si tú te prostituyes, oh Israel, ¡que Judá no sea culpable! No entren a Gilgal ni suban a Bet-avén ni juren: ‘¡Vive el SEÑOR!’.
Porque Israel es obstinado como una vaca obstinada: ¿Los apacentará el SEÑOR ahora como a un cordero en un lugar espacioso?
“Efraín se ha apegado a los ídolos. ¡Déjalo!
Aunque se haya terminado su orgía se siguen prostituyendo. Sus gobernantes aman mucho lo que avergüenza.
El viento los arrollará en sus alas y se avergonzarán de sus altares.