Explicación, estudio y comentario bíblico de Oseas 7:4-28 verso por verso
Todos ellos son adúlteros. Son como un horno encendido por el panadero que cesa de avivar el fuego después que está hecha la masa, hasta que esté leudada.
En el día de nuestro rey los gobernantes se enfermaron con el calor del vino; y él extendió su mano a los burladores.
Porque como un horno aplican su corazón a planear intrigas: Toda la noche dormita el furor de ellos y al amanecer arde como llama de fuego.
Todos ellos arden como un horno y devoran a sus jueces. Todos sus reyes han caído; no hay entre ellos quien me invoque.
“Efraín se mezcla con los pueblos; Efraín es como una torta a la cual no se le ha dado la vuelta.
Los extraños han devorado sus fuerzas pero él no se da cuenta. Aun las canas se han esparcido sobre él pero él no se da cuenta.
La soberbia de Israel testifica contra él en su propia cara. Con todo eso no se ha vuelto al SEÑOR su Dios ni lo ha buscado.
Efraín ha sido como una paloma, incauto y sin entendimiento llamando a Egipto y acudiendo a Asiria.
Cuando vayan extenderé sobre ellos mi red y los haré caer como aves del cielo. Los atraparé al escuchar su ruido de bandada en descenso.
¡Ay de ellos porque se apartaron de mí! ¡Destrucción sobre ellos porque contra mí se rebelaron! Yo los redimiría pero ellos hablan mentiras contra mí
y no claman a mí en sus corazones cuando gimen en sus camas. Por el trigo y el vino se amotinan y se rebelan contra mí.
Y aunque los instruí y fortalecí sus brazos ellos traman el mal contra mí.
Se vuelven pero no al Altísimo. Son como arco que falla. Sus dirigentes caerán a espada por la furia de su lengua. Esto será su escarnio en la tierra de Egipto.