Explicación, estudio y comentario bíblico de Oseas 7:5-7 verso por verso
En el día de nuestro rey los gobernantes se enfermaron con el calor del vino; y él extendió su mano a los burladores.
Porque como un horno aplican su corazón a planear intrigas: Toda la noche dormita el furor de ellos y al amanecer arde como llama de fuego.
Todos ellos arden como un horno y devoran a sus jueces. Todos sus reyes han caído; no hay entre ellos quien me invoque.