-
El sabio de corazón aceptará los mandamientos, pero el de labios insensatos será arruinado.
-
El que camina en integridad anda confiado, pero el que pervierte sus caminos será descubierto.
-
El que guiña el ojo causa tristeza, pero el que abiertamente reprende hace la paz.
-
Fuente de vida es la boca del justo, pero la boca de los impíos encubre la violencia.
-
El odio despierta contiendas, pero el amor cubre todas las faltas.
-
En los labios del entendido se halla sabiduría, pero la vara es para las espaldas del falto de entendimiento.
-
Los sabios atesoran el conocimiento, pero la boca del insensato es calamidad cercana.
-
Las riquezas del rico son su ciudad fortificada, y la calamidad de los necesitados es su pobreza.
-
La obra del justo es para vida, pero el logro del impío es para pecado.
-
El que guarda la disciplina está en el camino de la vida, pero el que descuida la reprensión hace errar.
-
El que aplaca el odio es de labios justos, pero el que suscita la calumnia es necio.
-
En las muchas palabras no falta pecado, pero el que refrena sus labios es prudente.
-
Plata escogida es la lengua del justo, pero el corazón de los impíos no vale nada.