-
Los labios de los sabios esparcen conocimiento; no así el corazón de los necios.
-
El sacrificio de los impíos es una abominación al SEÑOR, pero la oración de los rectos le agrada.
-
Abominación es al SEÑOR el camino del impío, pero él ama al que sigue la justicia.
-
La disciplina le parece mal al que abandona el camino, y el que aborrece la reprensión morirá.
-
El Seol y el Abadón están delante del SEÑOR; ¡cuánto más el corazón de los hombres!
-
El burlador no ama al que lo corrige, ni acude a los sabios.
Continúa después de la publicidad