-
Inclina tu oído y escucha las palabras de los sabios; dispón tu corazón a mi conocimiento.
-
Porque es cosa placentera que las guardes en tu corazón, y que a la vez se afirmen en tus labios.
-
Para que tu confianza esté en el SEÑOR te las hago saber hoy también a ti.
Continúa después de la publicidad