-
El que cultiva su tierra se saciará de pan, pero el que persigue cosas vanas se saciará de pobreza.
-
El hombre fiel tendrá muchas bendiciones, pero el que se apresura a enriquecerse no quedará impune.
-
No es bueno hacer distinción de personas, pues un hombre puede delinquir hasta por un bocado de pan.
-
El hombre de malas intenciones se apresura a enriquecerse, y no sabe que le ha de venir escasez.
-
El que reprende al hombre hallará después mayor gracia que el que le lisonjea con la lengua.
-
El que roba a su padre y a su madre, y dice que no es maldad, es compañero del destructor.
-
El de ánimo altivo suscita contiendas, pero el que confía en el SEÑOR prosperará.
-
El que confía en su propio corazón es un necio, pero el que camina en sabiduría estará a salvo.
-
Al que da al pobre no le faltará, pero el que cierra ante él sus ojos tendrá muchas maldiciones.
-
Cuando se levantan los impíos se ocultan los hombres; pero cuando perecen los justos se engrandecen.
Continúa después de la publicidad