-
Mejor es el pobre que camina en su integridad que el de caminos torcidos aunque sea rico.
-
El que guarda la ley es hijo inteligente, pero el que se junta con glotones avergüenza a su padre.
-
El que aumenta sus riquezas con usura e intereses acumula para el que se compadece de los pobres.
-
El que aparta su oído para no oír la ley, aun su oración es abominable.
-
El que hace errar a los rectos por el mal camino, él caerá en su propia fosa; pero los íntegros heredarán el bien.
-
El hombre rico es sabio en su propia opinión, pero el pobre que es inteligente lo escudriña.
-
Cuando triunfan los justos grande es la gloria; pero cuando se levantan los impíos se esconden los hombres.
-
El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y los abandona alcanzará misericordia.
-
Bienaventurado el hombre que siempre teme, pero el que endurece su corazón caerá en el mal.
-
León rugiente y oso que embiste es el gobernante impío sobre el pueblo empobrecido.
-
El gobernante falto de entendimiento aumenta la extorsión, pero el que aborrece las ganancias deshonestas alargará sus días.
-
El hombre que carga con un delito de sangre huirá hasta la fosa y nadie lo detendrá.
-
El que camina en integridad será salvo, pero el de caminos torcidos caerá en una fosa.
-
El que cultiva su tierra se saciará de pan, pero el que persigue cosas vanas se saciará de pobreza.
-
El hombre fiel tendrá muchas bendiciones, pero el que se apresura a enriquecerse no quedará impune.