• Proverbios 3:7

    No seas sabio en tu propia opinión: Teme al SEÑOR y apártate del mal,

  • Proverbios 3:8

    porque será medicina para tu carne y refrigerio para tus huesos.

  • Proverbios 3:9

    Honra al SEÑOR con tus riquezas y con las primicias de todos tus frutos.

  • Proverbios 3:10

    Así tus graneros estarán llenos con abundancia, y tus lagares rebosarán de vino nuevo.

  • Proverbios 3:11

    No deseches, hijo mío, la disciplina del SEÑOR ni te resientas por su reprensión;

  • Proverbios 3:12

    porque el SEÑOR disciplina al que ama, como el padre al hijo a quien quiere.

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