-
[1]Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Porque su valor sobrepasa a las perlas.
-
Confía en ella el corazón de su marido, y no carecerá de ganancias.
-
Le recompensará con bien y no con mal todos los días de su vida.
-
Busca lana y lino y con gusto teje con sus manos.
-
Es como un barco mercante que trae su pan de lejos.
-
Se levanta siendo aún de noche, y da de comer a su familia y su diaria ración a sus criadas.
-
Evalúa un campo y lo compra, y con sus propias manos planta una viña.
-
Ciñe su cintura con firmeza y esfuerza sus brazos.
-
Comprueba que le va bien en el negocio, y no se apaga su lámpara en la noche.
-
Su mano aplica a la rueca, y sus dedos toman el huso.
-
Sus manos extiende al pobre y tiende sus manos al necesitado.
-
No teme por su familia a causa de la nieve porque toda su familia está vestida de ropa doble.
-
Tapices hace para sí, y se viste de lino fino y púrpura.
-
Es conocido su marido en las puertas de la ciudad, cuando se sienta con los ancianos del país.
-
Telas hace y las vende; entrega cintas al mercader.
-
Fuerza y honor son su vestidura, y se ríe de lo porvenir.
-
Su boca abre con sabiduría, y la ley de la misericordia está en su lengua.
-
Considera la marcha de su casa y no come pan de ociosidad.
-
Se levantan sus hijos y le llaman: “Bienaventurada”. Y su marido también la alaba:
-
“Muchas mujeres han hecho el bien, pero tú sobrepasas a todas”.
-
Engañosa es la gracia y vana es la hermosura; la mujer que teme al SEÑOR, ella será alabada.
-
¡Denle del fruto de sus manos, y en las puertas de la ciudad alábenla sus hechos!