-
Escuchen, porque hablaré cosas excelentes y abriré mis labios para decir cosas rectas.
-
Porque mi boca hablará la verdad y mis labios abominan la impiedad.
-
Justas son todas las palabras de mi boca; no hay en ellas cosa torcida ni perversa.
-
Todas ellas son correctas al que entiende, y rectas a los que han hallado el conocimiento.
Continúa después de la publicidad