-
El principio de la sabiduría es el temor del SEÑOR, y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.
-
Porque por mí se aumentarán tus días, y años de vida te serán añadidos.
-
Si eres sabio, para ti lo serás; pero si eres burlador, sufrirás tú solo.
-
La mujer necia es alborotadora; es libertina y no conoce la vergüenza.
-
Ella se sienta en una silla a la puerta de su casa, en lo alto de la ciudad,
-
para llamar a los que pasan por el camino, a los que van directo por sus sendas:
-
“¡Si alguno es ingenuo, que venga acá!”. Y a los faltos de entendimiento dice:
-
“Las aguas hurtadas son dulces y el pan comido en oculto es delicioso”.
-
No saben ellos que allí están los muertos, que sus invitados están en lo profundo del Seol.
Continúa después de la publicidad