Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 12:8-21 verso por verso
el que exhorta, en la exhortación; el que comparte, con liberalidad; el que preside, con diligencia; y el que hace misericordia, con alegría.
El amor sea sin fingimiento, aborreciendo lo malo y adhiriéndose a lo bueno:
amándose los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndose los unos a los otros;
no siendo perezosos en lo que requiere diligencia; siendo ardientes en espíritu, sirviendo al Señor;
gozosos en la esperanza, pacientes en la tribulación, constantes en la oración;
compartiendo para las necesidades de los santos; practicando la hospitalidad.
Bendigan a los que les persiguen; bendigan y no maldigan.
Gócense con los que se gozan. Lloren con los que lloran.
Tengan un mismo sentir los unos por los otros, no siendo altivos sino acomodándose a los humildes. No sean sabios en su propia opinión.
No paguen a nadie mal por mal. Procuren lo bueno delante de todos los hombres.
Si es posible, en cuanto dependa de ustedes, tengan paz con todos los hombres.
Amados, no se venguen ustedes mismos sino dejen lugar a la ira de Dios, porque está escrito: Mía es la venganza; yo pagaré, dice el Señor.
Más bien, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; y si tiene sed, dale de beber; pues haciendo esto, carbones encendidos amontonarás sobre su cabeza.
No seas vencido por el mal sino vence el mal con el bien.