Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 16:2-6 verso por verso
para que la reciban en el Señor como es digno de los santos, y que la ayuden en cualquier cosa que sea necesaria; porque ella ha ayudado a muchos, incluso a mí mismo.
Saluden a Priscila y a Aquilas, mis colaboradores en Cristo Jesús,
que expusieron sus cuellos por mi vida, y a quienes estoy agradecido, no solo yo sino también todas las iglesias de los gentiles.
Saluden también a la iglesia de su casa. Saluden a Epeneto, amado mío, que es uno de los primeros frutos de Asia en Cristo.
Saluden a María, quien ha trabajado arduamente entre ustedes.