Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 16:5-11 verso por verso
Saluden también a la iglesia de su casa. Saluden a Epeneto, amado mío, que es uno de los primeros frutos de Asia en Cristo.
Saluden a María, quien ha trabajado arduamente entre ustedes.
Saluden a Andrónico y a Junias, mis parientes y compañeros de prisiones, quienes son muy estimados por los apóstoles y también fueron antes de mí en Cristo.
Saluden a Amplias, amado mío en el Señor.
Saluden a Urbano, nuestro colaborador en Cristo, y a Estaquis, amado mío.
Saluden a Apeles, aprobado en Cristo. Saluden a los de la casa de Aristóbulo.
Saluden a Herodión, mi pariente. Saluden a los de la casa de Narciso, los cuales están en el Señor.