Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 2:1-3 verso por verso
Por lo tanto, no tienes excusa, oh hombre, no importa quién seas tú que juzgas, porque en lo que juzgas a otro te condenas a ti mismo, pues tú que juzgas haces lo mismo.
Pero sabemos que el juicio de Dios es según verdad contra los que practican tales cosas.
Oh hombre que juzgas a los que practican tales cosas y haces lo mismo, ¿supones que escaparás del juicio de Dios?