Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 2:21-23 verso por verso
Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas contra el robo, ¿robas?
Tú que hablas contra el adulterio, ¿cometes adulterio? Tú que abominas a los ídolos, ¿cometes sacrilegio?
Tú que te jactas en la ley, ¿deshonras a Dios con la infracción de la ley?