Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 3:11-18 verso por verso
no hay quien entienda, no hay quien busque a Dios.
Todos se apartaron, a una fueron hechos inútiles; no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Sepulcro abierto es su garganta; con su lengua engañan. Hay veneno de serpiente debajo de sus labios;
su boca está llena de maldiciones y amargura.
Sus pies son veloces para derramar sangre;
hay ruina y miseria en sus caminos.
No conocieron el camino de paz;
no hay temor de Dios delante de sus ojos.