Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 4:9-17 verso por verso
Luego, ¿es esta felicidad solamente para los de la circuncisión, o también es para los de la incircuncisión? Pues decimos: A Abraham le fue contada su fe por justicia.
¿Cómo le fue contada? ¿Estando él circuncidado o incircunciso? No fue en la circuncisión sino en la incircuncisión.
Él recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia de la fe que tenía estando aún incircunciso para que fuera padre de todos los creyentes no circuncidados — para que también a ellos les fuera conferida la justicia — ;
y padre de la circuncisión, de los que no solamente son de la circuncisión sino que también siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de ser circuncidado.
Porque la promesa a Abraham y a su descendencia, de que sería heredero del mundo, no fue dada por medio de la ley sino por medio de la justicia de la fe.
Porque si los herederos son los que se basan en la ley, la fe ha sido hecha inútil y la promesa invalidada.
Porque la ley produce ira; pero donde no hay ley tampoco hay transgresión.
Por esto, proviene de la fe a fin de que sea según la gracia, para que la promesa sea firme para toda su descendencia. No para el que es solamente de la ley sino también para el que es de la fe de Abraham, quien es padre de todos nosotros
— como está escrito: Te he puesto por padre de muchas naciones — delante de Dios, a quien él creyó, quien vivifica a los muertos y llama a las cosas que no existen como si existieran.