Explicación, estudio y comentario bíblico de Romanos 6:6-14 verso por verso
Y sabemos que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;
porque el que ha muerto ha sido justificado del pecado.
Si hemos muerto con Cristo, creemos que también viviremos con él.
Sabemos que Cristo, una vez resucitado de entre los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él.
Porque en cuanto murió, para el pecado murió una vez por todas; pero en cuanto vive, vive para Dios.
Así también ustedes, consideren que están muertos para el pecado pero que están vivos para Dios en Cristo Jesús.
No reine, pues, el pecado en su cuerpo mortal de modo que obedezcan a sus malos deseos.
Ni tampoco presenten sus miembros al pecado como instrumentos de injusticia sino, más bien, preséntense a Dios como vivos de entre los muertos, y sus miembros a Dios como instrumentos de justicia.
Porque el pecado no se enseñoreará de ustedes, ya que no están bajo la ley sino bajo la gracia.